La radio fue, por muchos años, la solución para ambientar musicalmente los puntos de venta de un buen porcentaje de marcas. Sin embargo, exponer a los clientes a los mensajes de la competencia a través de las cuñas y patrocinios por estos medios, al igual que a una programación diseñada para la masa y todo lo que esto implica -contenidos que promueven valores con los que las marcas no quieren relacionarse, la limitación a los géneros musicales que pueden ser bastante reducidos en la programación radial y las extensas intervenciones habladas de los conductores de los programas- los llevó a buscar diferentes soluciones:
- Usar discos compactos originales o "quemados". En el caso de los originales, alguien en el punto de venta debe estar poniéndolo o quitándolo de acuerdo con la duración del mismo. En el mejor de los casos, con la orientación y la curaduría de alguien que decide qué tipo de música quieren escuchar; en el peor, usando música de su gusto sin pensar en la marca o la experiencia en el punto de venta.
En el caso de los cds quemados, tendrían una gran cantidad de música que puede ser o no "curada" por la marca para diseñar una experiencia en el PDV, pero probablemente incurriendo en un tema de piratería, ya que estos cds son compilados que debieron haber realizado un acuerdo económico con las disqueras que tienen sus derechos para negociar título por título. Entrar en un tema de piratería e ilegalidad no es algo que le interese a las marcas.
- Reproducir música desde dispositivos como Ipods, MP3 players o similiares.
Quienes conocen la ley (que no se puede dejar de cumplir) pagan sagradamente a las entidades de gestión colectiva (en Colombia Acinpro y Sayco, por ejemplo) los derechos de almacenamiento digital y reproducción. Muchos no saben que tienen que pagar estos derechos y entran en la ilegalidad.
Alguien en la empresa se encarga de la selección musical y los empleados, muchas veces, se aprenden incluso el orden de las canciones mientras se actualiza la memoria de dicho dispositivo.
- Usar servicios de ambientación musical tradicionales que tienen canales preconfigurados y a los que, dependiendo del plan, se cuelgan varias marcas . Estos servicios no tienen mensajes comerciales y es posible que esté resuelto el tema de derechos. Es una buena opción, aunque aquí no hay un gran chance de construir marca a través de la música.
- Usar tecnología de punta que le permite a las marcas organizar música por franjas horarias de acuerdo con las necesidades de mercadeo y comunicaciones y ambientar, a través de Internet, el punto de venta. Existen muchas alternativas. Algunas de ellas requieren de una persona en la empresa que esté eligiendo la música e invirtiendo tiempo en este trabajo, otras, resuelven todo, como es el caso de Exea New Media.
En Exea New Media sabemos de radio, nos tomamos en serio y con mucho gusto el tema de la programación musical pensada para ambientar los puntos de venta ayudando a la construcción marca, podemos orientar en el tema de derechos para que todo esté al orden del día y trabajamos con tecnología de punta que permite una señal estable aún si se presentan caídas en la señal de Internet.
Nuestros servicios de ambientación musical pueden ser totalmente customizados o básicos. Con nuestra tecnología todos sus puntos de venta sonarán igual. Hablemos.